Al filo de mi mente

Nos encontrábamos de viaje en la carretera y no teníamos un cuchillo para cortar la fruta de la niña, aguacatequito y perita, puuuf…-¿qué hacemos?

-Anda... para y compra una navaja en la gasolinera.

Ya me ves a mí que soy especialito de mente, yo y mi mente (el burro delante), siempre he pensao que la persona que compra una navaja en una gasolinera puede acabar robando en la gasolinera con esa misma navaja, algo paradójico y absurdo, pero siempre lo he pensao, lo más normal es que el dependiente piense que eres un asesino, ¿Quién necesita una navaja a mitad de un trayecto?

Como yo siempre pienso lo que los demás van a pensar y además pienso lo que van o pueden contestar, convivir conmigo mismo es algo agotador, pero finalmente ni piensan lo que pienso, ni contestan lo que creo que responderán. Ya me ves a mi antes de que ocurra nada loco perdío con cara de un matemático estreñio padeciendo sudores fríos, pensando aceleradamente en vano, mi mente va corriendo con preguntas, respuestas y pensamientos absurdos que todavía no han ocurrido ni ocurriran, porque solo mi mente es así, va a toda máquina pensando lo que pueden estar pensando los demás y a mí no me da tiempo pensar lo que yo verdaderamente tengo que razonar. Definitivamente parezco retrasao contestando abusurdeces a preguntas muy simples, los cables de mi cerebro no están bien ramificados y miles de pensamientos inútiles se quedan atrapados en un mini embudo y peta, he estado dedicando un tiempo absurdo a meterme en la cabeza de la otra persona y he petao del aturullamiento,  por eso cuando contesto, llego tarde y sin tiempo, respondiendo gilipolleces sin madurar las respuestas, pareciendo más tonto de lo que soy ...pues atento y prepárate relajado sentadito a observarme, la destornillante comedia de la mente de WuangHoze.

Entro en la gasolinera a comprar una navaja…no te pierdas ni un segundo, yo ya estoy haciéndole ver al gasolinero que mi intención es no atracarle inmediatamente tal como me la venda...comienza el espectáculo.

-Buenas tardes, ¿me vendería una navaja?

-Si claro elije una de las que tienes en el mostrador de caza…

-No hombre noo… ¿no tiene una con sus bordes redondeados que no corte?

-A ver, yo tengo cuchillos de untar de cafetería como este, (me da uno de untar mantequilla) … pero no se venden.

-Puuufff esas de caza es que cortan mucho, yo….yo… ¿no tiene alguna navaja más chica que no corte?

El hombre se estaba asustando más que si le comprara una espada de esas de descuartizar jabalís, el hombre no entendía nada y yo no quería que pensara que le podía robar, que no era mi intención, pero… ¿Quién compra un machete en una gasolinera de paso?, eso solo lo puede hacer un asesino.

-Mira es que…no tienes uno que no corte como este…

De repente entra por la puerta mi mujer seccionando la inútil conversación entre el gasolinero, mi mente y yo… - ¿todavía estas así? es que siempre igual-…desenfunda una pistola y le abre el cráneo al gasolinero de un disparo y se vuelve al coche refunfuñando...- !es que siempre igual mi maridito dándole vueltas a todo¡ …ahí me ves sarpicao con gotas de sangre por toda la cara con un cuchillo de untar mantequilla en la mano.

Cuando vuelvo al coche le digo…- ¿Pero la niña ha merendao la fruta?

-Po clarooo, si es que tardas una eternidad, ¿Por qué no has comprado una navaja y yasta? eres increíble siempre te pasa lo mismo hijo.

-¿Y la pelaste?

-Pues la pera se la he dado a bocaditos míos y el aguacate lo he abierto por la mitad con el borde del cristal de la ventanilla, ¡perfecto me ha salido!, es que hijo mío siempre te da cosa tó, venga  límpiate la cara de sangre y vámonos ya.

Es simple y para mi imposible







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